miércoles, 25 de agosto de 2010

"La Gaceta" de Salamanca cumple 90 años

Nadie me ha pedido que escriba este artículo.
Lo digo porque en nuestra pintoresca época de banderías y consignas, fanatismos y obsecuencias varias, suelen proliferar los tiralevitas y paniaguados dispuestos a escribir al dictado de ideologías, partidos políticos o intereses empresariales.
En los siete largos años que llevo colaborando con LA GACETA, jamás nadie del periódico me ha hecho sugerencia alguna sobre lo que debo decir o aquello otro que debo callar. Por supuesto que eso es lo correcto y que si no hubiese sido así mi colaboración con esta casa habría durado un suspiro a partir de cualquier intento de imposición. Pero lo correcto no quiere decir que suela ser lo habitual. Al contrario: la censura más o menos encubierta, la defensa de afanes a veces inconfensables y la manipulación informativa han aumentado exponencialmente en España durante los últimos años.

Es verdad que la prensa europea nació hace casi cuatro siglos como medio de adoctrinamiento, más que de información. Pero en este país, donde hemos tenido algunos de los diarios más libres y mejor informados del continente durante la época de la transición política, la prensa ha derivado por desgracia hacia la apología de las posturas menos ecuánimes y esclarecedoras de la opinión pública. Como prueba de ello, los dos diarios nacionales más jóvenes son precisamente los más extremistas de uno y otro signo político.

En LA GACETA percibo justamente lo contrario. Y puedo decirlo sin ambages porque durante un tiempo fui su competidor leal sin haber logrado vencerla, dicho en términos deportivos. Y, paradojas o no de la vida, luego he sido mucho mejor tratado en este periódico que lo fui en su día por la empresa a la que entonces serví con toda mi dedicación y entrega.

Y es que, sin abdicar de aquellos principios conservadores de su fundación —¿por qué habría de hacerlo? —, LA GACETA demuestra un talante liberal que se manifiesta, entre otras cosas, en la pluralidad ideológica de sus columnistas. Por ello, en este mundo actual en que la prensa escrita tiene un futuro problemático, deseo que LA GACETA celebre muchísimos aniversarios más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario